Un blog de temas de Historia con sus símbolos, sus personajes y sus logros, enlazados por la pequeña historia de hechos acontecidos en nuestro suelo patrio.

sábado, 7 de agosto de 2010

MILLONARIA FLOTA AÉREA EMPRENDE EL VUELO




Luis Greenhill Hozwen

 Por: Héctor Alarcón Carrasco


La más grande flotaaérea de Araucanía, integrada por aviones de guerra de los dos mayoresconflictos bélicos mundiales ha iniciado un viaje sin retorno a la capital.

Se trata de más de doscientas aeronaves construidas porel  aeromodelista victoriense LuisGreenhill Hozven, quien luego de haberse contactado con el Director del MuseoNacional Aeronáutico y del Espacio, General de Aviación Ricardo GutiérrezAlfaro, decidió desprenderse de su flota aérea construida con sus manos deartesano durante más de treinta años de trabajo.
Parte de la flota aérea

Luego de haber sidopiloto y vicepresidente del Club Aéreo local, decidió dedicarse alaeromodelismo, para fomentar en parte el aprecio que sentía por la aviación engeneral y por nuestra Fuerza Aérea en particular.

Utilizando maderas nativas, incluido el coligüe, metal,cartón y pinturas de color, fue dando vida a una flota que comenzó a crecer conlos años y que hoy día suma más de trescientas aeronaves.

Sin embargo, su afición fue siempre una preocupaciónpersonal y no tuvo ribetes comerciales, hecho que como se ha visto, le hapermitido juntar la mayor parte los aviones de todas las nacionalidades queparticiparon en la Primeray Segunda Guerra Mundial, aviones franceses pioneros y por supuesto la flotacompleta de aviones de nuestra Fuerza Aérea.

Como los aviones ocupan bastante espacio, optó poretiquetarlos con una ficha técnica para una mejor identificación, debiendoguardarlos en cajas para evitar su prematuro deterioro.

En su taller se respira el espíritu aéreo y es muyreconfortante ver como a sus más de ochenta años domina aspectos técnicos,conversa sobre la participación de las máquinas aéreas en distintos combates ylo mismo habla de la Primera,como de la Segunda Guerramundiales, la Guerrade las Malvinas y de cuanto conflicto bélico han participado las aeronaves desu construcción. Varias enciclopedias aéreas, libros y revistas, le ayudan a acrecentar sus conocimientos sobreaviación.

Don Luis en su taller
Su padre Percy Greenhill viajó desde Victoria a su paísnatal Inglaterra, para alistarse como combatiente en la Primera GuerraMundial, desde donde logró regresar al término del conflicto concondecoraciones y un diploma firmado personalmente por el Rey. Don Luis quisoimitar a su padre y trató de alistarse en la Segunda Guerra, pero por sucorta edad no fue llamado a las filas.

Ingresó a la Escuela de Grumetes y fue destinado como artillero al buquede guerra más connotado de nuestra Armada el “Almirante Latorre”, el mismo quehabía participado en la Primera GuerraMundial, luego de haber sido confiscado por Inglaterra a nuestro país. Años mástarde se retiró de la Armaday volvió a la vieja casona familiar en Victoria, donde aparte de susactividades hortícolas, ha podido desarrollar su afición al aeromodelismo.

Explicando la performance de un avión
Como hemos dicho anteriormente, más de doscientas aeronavesestán siendo enviadas al Museo Aeronáutico de Santiago, pero a pesar de que sedesprende de un verdadero tesoro, don Luis está contento, pues  piensa que con ello está exteriorizando suverdadero aprecio por la Fuerza Aérea de Chile.

Una iniciativa muy loable la del principal aeromodelista deAraucanía, pero una pérdida patrimonial importante para Victoria, que por nocontar con un Museo que pudiera  acogersiquiera una  parte de esta muestra,lamentará a futuro la partida de la flota de don Luis, como ya ha acontecidocon otras reliquias que han emprendido vuelo a otras latitudes donde pueden sermejor apreciadas por nuestros connacionales.

Hoy don Luis tiene su taller en plena producción: se encuentra elaborando la flota aérea de la "Guerra Fría",  "de los 60 a los 90", nos explica y nos muestra una serie de aviones soviéticos, franceses, ingleses, norteamericanos y de otras nacionalidades, que poco a poco van formando una nueva colección, que hará las delicias de sus nietos y el asombro de quienes lo visitamos esperando que nuevas aeronaves sigan saliendo de esas manos creadoras, permitiendo así incrementar el conocimiento aeronáutico que él impulsa con tanto conocimiento.       

domingo, 18 de julio de 2010

UN VUELO CENTENARIO 21 de agosto de 1910





Por: Héctor Alarcón Carrasco

Los primerosaviadores chilenos reconocidos como tal, fueron José Luis Sánchez Besa y EmilioEdwards Bello.  Lamentablemente ellosvolaron sólo en Europa y a pesar de haberlo hecho allá por 1909, los cielos dela patria no tuvieron el privilegio de verlos en acción.

Fue un francésavecindado en Chile el primer valiente que se atrevió a tomar los mandos de unVoisin de 50 HP traído desde Francia y en tres vuelos de antología logró queuna máquina aérea vulnerara las primeras capas del cielo patrio. Se llamabaCésar Copetta Brosio y  tal como dijo elperiodista Sporting Boy (Luis de la Carrera), el 21 de agosto sería una fecha que en el futurotendría un lugar especial en la memoria de los chilenos, al igual que lospotreros de la chacra Valparaíso, donde hoy en día un monolito recuerda estahistórica fecha y donde cada año se celebra una ceremonia donde convergenmiembros de la Dirección Generalde Aeronáutica Civil, la Municipalidad de Ñuñoa y el Instituto de Investigaciones Histórico-Aeronáuticasde Chile.

Como unamanera de llevar a los lectores al lugar de los hechos, he querido entregarlesla crónica de Sporting Boy, uno de los pocos periodistas de la  época que estuvo presente en aquella tarde deagosto, hace cien años, en la improvisada pista de vuelo de la chacraValparaíso.


El primer vuelo de César Copetta

Para la mayoría de los habitantesde esta pacífica ciudad les tomará por sorpresa la noticia del primer vueloefectuado ayer en aires chilenos. Efectivamente se ha volado y sin farsa nibulla. César Copetta ha logrado remontarse a diez metros de altura en suaparato Voisin. El infatigable ciclista de antaño el chauffeur de ayer, se hasentido contagiado del movimiento que sacude hoy día la Europa y que lleva en precipitadacarrera hacia el progreso, el arte de la aviación.

El entusiasta Copetta armó suaparato en menos de una semana, y sin pérdida de tiempo se trasladó a unachacra vecina a Santiago, se improvisó un hangar con sacos de paja y ayer pocodespués del mediodía, el flamante biplano pasaba a los potreros que habían deser el teatro de los primeros ensayos formales de aviación en la costa oestedel Pacífico.

La noticia de que Copetta volaríase había esparcido sin saber como, y fue preciso cerrar el portón de la chacraa fin de evitar la aglomeración de curiosos. Con todo no faltó un buen númeroque fue testigo del espectáculo singular de varios vuelos.

El aeroplano se destacababizarramente sobre el mullido musgo del terreno. Sus grandes alas blancas, su cola,su quilla le daban el aspecto completo de un ave enorme. Al fondo el famosomotor Gnome y sobre el suelo el chasis de aterrizaje completaban las líneas delmagnífico aparato.

Copetta subió al asiento delmanejo y con el volante en la mano, el motor funcionando, da la orden a suhermano Félix para mover la hélice. Un ligero envión y la máquina empieza arodar y corre vertiginosamente cerca de cincuenta metros para ir paulatinamenteelevándose y cerniéndose elegantemente en el aire. Llega al límite del potreroy Copetta con una valentía y arrojo que le honra, evoluciona, da vueltas ysigue elevándose hasta una altura  dediez a quince metros.

Mientras tanto los espectadoresde esta lindísima escena se sentían movidos de igual entusiasmo y corrían de unextremo a otro sin atinar que dirección tomar. El Voisin pasó varias vecessobre nuestras cabezas, dejándonos sentir el zumbido continuo de su motor. Elespectáculo era sublime y todos declaraban que ya no existía sport tan notablecomo la aviación.

Hubo un nuevo vuelo y el señorDavid Echeverría no pudo sustraerse a la tentación de tomar pasaje en elestrecho espacio reservado al manejo. Y así juntos con Copetta volvieron aelevarse y recorrer el potrero de un extremo a otro, con el mejor éxito.

A todo esto, algunos campesinosde los alrededores se hallaban sobrecogidos de espanto y no daban crédito a larealidad que les proporcionaban sus ojos. Pero el huaso es inteligente,observador, perspicaz, y, no perdía detalle de cada maniobra ni dejaba pasardesapercibida la ocasión de asomarse y averiguar el mecanismo del aparato. Elgran pájaro blanco, como lo llamaban.

Desgraciadamente no todo ha deser éxito y alegría, buena suerte. En uno de los últimos vuelos, Copetta quemaniobraba en el aire a razón de cincuenta millas por hora, quiso volar, y alhacerlo, una de las alas vino a topar en el terreno, causándole algunosdesperfectos de poca consideración a una de las alas y a la hélice. A pesar delo intempestivo del accidente, Copetta escapa ileso y con todo entusiasmoempezó a reparar las averías, que quedarán terminadas en el curso de estasemana.

Tal ha sido el éxito de losprimeros vuelos en Chile. César Copetta significará el nombre del primeraviador chileno y sus ensayos serán mirados con el cariño y la admiración quesugieren los “pioneers” en sus obras grandes y temerarias. El 21 de agosto serámás tarde una fecha que ha de recordarse, como asimismo los potreros llanos dela chacra Valparaíso. La aviación avanza de un modo gigantesco y muy pronto sushechos nos contagiarán y harán de ella algo más positivo y más popular. Laconquista del aire se ha conseguido y el hombre pasará a disfrutar de suvictoria.

SPORTINGBOY (Agosto 22 - 1910).








martes, 29 de junio de 2010

Sobre “PEHUENCHES Y COLONOS” de Sergio Venegas Aedo




Por: Héctor Alarcón Carrasco

En la Biblioteca Pública de Lonquimay tuvo lugar el lanzamiento del libro “Pehuenches y Colonos” Familias fundadoras de Lonquimay, del profesor de Estado Sergio Venegas Aedo, cuyo trabajo contó con el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, área Patrimonio Inmaterial.
  
Casi un centenar de personas repletó la biblioteca para asistir a este acto cultural, en el que muchos de los presentes habían colaborado con el autor, dando a conocer antecedentes desconocidos de las primeras familias que poblaron el valle de Lonquimay y sus alrededores.


La ceremonia contó con la presencia del Alcalde Guillermo Vásquez, otras autoridades locales y una nutrida delegación del Grupo de Amigos de la Biblioteca de Lautaro, que dirige la señora Sonia Gutiérrez,quien también estuvo presente.

La obra fue presentada por la curadora del Archivo Histórico de Curacautín, profesora de la Universidad de Valdivia e historiadora Patricia Mora Troncoso, quien en una acertada intervención destacó los méritos del autor y dio a conocer el contenido del libro a los presentes.

La presentación se desarrolló en un ambiente coloquial y distendido, en el que el autor se permitió nombrar a cada uno de los presentes por sus nombres para agradecer su presencia y colaboración en la entrega de antecedentes familiares.

El libro está centrado específicamente en los años en que se dio vida al valle de lonquimay, primero con la instalación de los Pehuenches en forma definitiva, la llegada del Ejército chileno y la formación de la colonia de Lonquimay que dio vida al pueblo de Villa portales entre1880 y1900 aproximádamente. Para llegar a este resultado Venegas debió realizar una exhaustiva investigación en el Archivo Nacional, Archivo de Araucanía, CONADI, oficinas de Registro Civil de Lautaro, Curacautín Victoria y Lonquimay. También  obtuvo interesantes antecedente en Neuquén, Argentina y en la universidad de la Frontera, en Temuco.

Entrevistado por nuestro medio, el autor se mostró plenamente satisfecho por los resultados obtenidos en su investigación, lo que lo compromete aún más con la tierra fronteriza que lo acogió hace ya varios años, expresando en parte de la entrevista:

 “siento una gran satisfacción al haber podido aportar con un texto que contiene muchos antecedentes desconocidos hasta ahora, sobre la historia de Lonquimay. Me queda el agrado de haber realizado este trabajo histórico para conocimiento de la comunidad y para que sirva de estudio y  motivación para otros que vengan después y puedan encontrar nuevas rutas de investigación sobre un tema tan interesante como es la búsqueda de documentos e información de nuestra historia local”.

No cabe duda que esta obra será de mucho interés para historiadores y estudiosos de la historia de la Araucanía, ya que con estos antecedentes, entre otras cosas,  se podrá precisar la cantidad de habitantes durante los primeros años del poblado, hecho que durante mucho tiempo ha sido puesto en duda por algunos estudiosos del tema.

domingo, 2 de mayo de 2010

BATUCO. "Donde volaban los valientes"



Por:Héctor Alarcón Carrasco


Cuando la “Sociedad Nacional de Aviación”,una empresa particular formada por aficionados al nuevo arte de desplazarse por el aire, necesitó un lugarpara realizar su primer ensayo de vuelo, don José Filomeno Cifuentes, conocidohacendado y propietario del Fundo Batuco, no dudó en facilitar un retazo deterreno de su fundo, en forma de triángulo, que quedaba al norponiente de la estación de losferrocarriles.
Sus medidas eran de unos tres kilómetros delargo por uno de ancho; más que suficiente para que los aeroplanos de esa épocapudieran efectuar sus volaciones. Lapista reunía algunas cualidades especiales que la hacían muy atractiva. Casi nohabía árboles, era un terreno muy parejo y tenía una característica que semantiene hasta el día de hoy: no crecen espinos en el perímetro, pero sí en losalrededores, lo que como se ha dicho, la convertía en el terreno ideal para lapráctica del sport de la aviación.
Los primeros en volar en estos terrenosfueron el alemán Eduardo Stockel, quien era conocido anteriormente por hacer ellooping the loop en bicicleta, como parte de una atracción circense, y paracuyo número utilizaba el sugestivo nombre de “Mephisto”. El otro que voló esedía memorable para las tierras batucanas fue el español Arturo Ruiz, traspuntede teatro con algunos conocimientos aviación. Este hecho de gran significaciónacontecía un 14 de marzo de un ya lejano 1911.
Desde esa fecha los pioneros chilenos comienzan a volar en Batuco, aquí instalan su  campoexperimental y realizan vuelos, especialmente antes de sus exhibiciones en la capital.
Los hermanos Félix y César Copettaconstruyeron y probaron en esta pista el primer avión construido en Chile,conocido como “El Burrito”, el que piloteado por Eduardo Molina Lavín realizóvuelos a una altura de 60 metros durante 10 minutos. Todo un acontecimiento parala primera etapa de la aviación civil chilena.
Desde aquí salió el aviador ClodomiroFigueroa Ponce el 18 de febrero de 1913, tras los mandos de su gloriosoaeroplano “Caupolicán”  un Bleriot de 50HP, en el primer raid realizado en Chile: Batuco-Santiago. Por primera vez unpiloto nacional volaba por los campos. El raid de unos 30 minutos permitió queFigueroa se sintiera confiado de su máquina, comprendiendo que en ella podríarealizar vuelos de mayor distancia.
Fue así como el 25 de marzo de 1913, haceexactamente 97 años, desde la pampa batucana emprendió el vuelo para realizarel raid de mayor distancia realizado en el país: Batuco-Valparaíso-Santiago, elque cumplió sin escalas en vuelo de tres horas y quince minutos, recorriendouna distancia de 300 kilómetros. Al despegar de Batuco, la hermosa Carolina,hija de don Jose Filomeno, colocó en el ojal de la blusa del piloto un  hermoso ramillete de jazmines, flor que másadelante adoptó el piloto para lucir cada vez que tenía un vuelo importante.
Fue aquí en Batuco donde Figueroa, másconocido como “Don Cloro”, preparó su Bleriot “Valparaíso” de 80 HP, querecientemente le habían regalado los porteños, para realizar el raidBatuco-Santiago-Los Andes, con el fin de iniciar desde esta ciudad el primerintento de cruzar la cordillera en un máspesado que el aire.
A las ocho de la mañana del 14 de diciembrede 1913, “Don Cloro” iniciaba su raid tomando rumbo a Santiago, sobrevolando laciudad y dirigiéndose luego a Los Andes donde llegó una hora más tarde. Aquídurante una semana realizó  tresintentos, sin lograr su objetivo, debido a la poca potencia del avión.

El Aero Club de Chile

El 3 de junio de 1913 se había creado el AeroClub de Chile, el que rápidamente consiguió su personalidad jurídica y recibiócomo Aeródromo la pista que ya se usaba en Batuco, vendida con muchasfacilidades  por don José FilomenoCifuentes.
Muy pronto el Aero Club Construyó un pequeñohangar y algunas ramadas para proteger del sol a los espectadores que acudíande Santiago a ver las volaciones, movilizándosegeneralmente en tren, el que los dejaba a una cuadra del lugar.
Este Aeródromo tuvo la característica deservir de campo de prueba y entrenamiento a la aviación civil pionera. Por aquípasaron Luis Acevedo, Molina Lavín, Don Cloro, los hermanos Copetta, Omar Pagey todo aquel que algo tuvo que ver con la aviación entre 1911 y 1920.
Los hermanos Copetta, mecánicos yconstructores de aviones por afición, construyeron un avión de muy buendesempeño conocido como “Batuco”, cuyo nombre lucía orgulloso a los costadosdel fuselaje.
Este avión era volado por Omar Page nuestroprimer piloto de acrobacias, quien el 27 de febrero de 1914 realizó en él, elprimer vuelo nocturno sobre Santiago.
Por su gran resistencia, Page hizo maravillascon este avión, realizando numerosas exhibiciones tanto sobre la pistabatucana, como sobre la capital.
El Aeródromo tuvo sus días de gloria hastaprincipios de los años 20, perdiendo su calidad de tal cuando decayó el AeroClub, por lo que “Don Cloro” y los hermanos Copetta  se ubicaron con sus máquinas voladoras alamparo de la aviación militar que ya se había afincado totalmente en el campode Lo Espejo.
---o0o---


martes, 16 de marzo de 2010

La Mediagua, Estigma de pobreza

 Por fin un alcalde puso el dedo en la llaga. Mauricio Alarcón, Alcalde de Llico nos obliga a pensar que hay que incorporar nuevos conceptos de construcción para los más necesitados, especialmente en casos de catástrofes. En muchas oportunidades las viviendas llamadas transitorias han pasado a ser viviendas definitivas para muchas personas luego de terremotos, inundaciones o catástrofes.

Cuando estamos a doscientos años de los albores de nuestra Independencia Nacional y ya nos hemos empinado diez del siglo XXI, y cuando el Gobierno recién pasado presumía de la famosa "Billetera Fiscal" y de nuestro pronto ingreso a la élite  de los países desarrollados, vemos que en materia de construcciones económicas, no hemos avanzado ni un ápice desde el terremoto del año 60.

Uno de los actores principales de esta situación, es el Hogar de Cristo, institución que desde hace muchos años se ha dedicado a la fabricación masiva de las llamadas “mediaguas”, proyectos de vivienda barata sin vidrios en las ventanas, sin forros, todo madera de regular calidad, sin que se hayan preocupado de mejorar el producto que sale día a día de sus grandes barracas en la capital; construcciones que a la postre vienen a ser un estigma para los pobres de nuestro país.

Y para continuar su feble sistema de construcción, se creó hace varios años "Un techo para Chile", de cuya loable labor no podemos dejar de lado la que cumplen los voluntarios, quienes no han podido, o no han tenido la capacidad de dimensionar el resultado final de sus desvelos. Siempre dije que esta institución debiera llamarse "UNA CALLAMPA PARA CHILE", porque finalmente estas construcciones apuntan a eso.

Seguramente este gran terremoto que ha asolado la zona central de nuestro país, nos dejará una serie de lecciones; se revisarán los sistemas de construcción en altura, se harán construcciones más asísmicas y se mejorarán una serie de medidas para aminorar todo lo que hoy día falló en los sistemas de construcción; pero creo que no se debe olvidar que cuando una  de éstas catástrofes acontece, hay muchas personas que quedan sin techo y que ese techo que muchas veces permite pasar varios inviernos, debe ser mejorado.

No debe ser sólo la madera, deben haber otros componentes modernos que permitan construir una mediagua de emergencia, de mejor calidad que la que hoy día conocemos y en cuyo planteamiento deben trabajar universidades y Gobierno, para garantizar como resultado una vivienda digna de cualquier familia de nuestro país.  

 Finalmente, debo decir desde esta página: No a los campamentos de viviendas transitorias, que pasan a ser definitivas: sin forros, sin ventanas ni vidrios, de mala calidad y que sólo ayudan a mantener el status de pobreza de muchas familias, que luchan día a día por superarla.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Entradas populares