Un blog de temas de Historia con sus símbolos, sus personajes y sus logros, enlazados por la pequeña historia de hechos acontecidos en nuestro suelo patrio.

jueves, 7 de enero de 2010

¡Curalaba!

Martes 5de enero de 2010




En Lumaco la UC de Temuco inaugura el segundo Ícono, de un total de cuatro que simbolizan diversos aspectos del devenir del pueblo Mapuche.  

La historia recuerda que luego del Combate de Curalaba, acontecido con las primeras luces del día 23 de diciembre de 1598, en las riberas del río Lumaco, acción que concluyó con la muerte del Gobernador Martín García Óñez de Loyola y una guardia de 50 soldados; los españoles abandonaron las tierras de Arauco y despoblaron todos los fuertes al sur de Bío-Bío.
Es que la derrota inflingida por las huestes de los épicos guerreros Pelantaru y el fiero Anganamón fue un revés inesperado para los representantes del mejor ejército del mundo por aquellos años. Un ejército que dominaba gran parte de América y que de pronto se veía sobrepasado por un pueblo armado precariamente, pero que en cambio sabía utilizar la astucia y la inteligencia como la mejor de las estrategias.

Estos fueron los hechos que se recordaron en Lumaco, en un día semi encapotado, donde un grupo de representantes de diversas comunidades mapuches tuvieron la oportunidad de participar de la inauguración de la estatua ecuestre que recordará a todos los ciudadanos que hubo un pueblo aguerrido y luchador que en siglos pasados sintió la necesidad de dignificar  su presencia en estas tierras donde radicaba desde tiempos seculares, por lo que se alzó contra el español que venía a colonizar sus territorios y a imponer nuevas ideas y costumbres.


La ceremonia tuvo lugar en una plazuela ubicada en la calle principal y se inició con una rogativa mapuche, en la que participaron cinco machis y miembros de diversas comunidades del sector.

 Por la Universidad Católica de  Temuco hablo el historiador José Manuel Zavala, quien se refirió a los hechos históricos que rodearon la Batalla o Desastre de Curalaba, como se le ha llamado indistintamente y al  proceso de investigación y construcción del monumento.
Luego hicieron uso de la palabra, entre otros,  el representante de CONADI Juan Ñanculef y el lonco Pedro Segundo Caniupan, quien se dirigió en mapudungún a los presentes, en un extenso discurso sobre los hechos vinculados a la Batalla de Curalaba.
 
En un momento de la ceremonia, el Alcalde  Manuel Painequeo, acompañado de las autoridades presentes descubrió el ícono, que quedó expuesto en la plazuela, para deleite del  público presente en la ceremonia.

¡Los caballos eran fuertes!
¡Los caballos eran ágiles!

Tal es la definición que sustenta el poeta peruano José Santos Chocano (1875-1934) en su conocido poema “Los caballos de los Conquistadores” y si bien los caballos eran realmente fuertes y ágiles, ello no quiere decir que fueran grandes y altos, lo cierto es que los caballos de esa época eran descendientes de las jacas traídas por los españoles, caballos de baja alzada y como tal, jinete y caballo del monumento, no exceden del tamaño real de un jinete en un caballo chileno.
En este caso, se ha simbolizado al cacique Pelantaru como el jinete que lanza en ristre avanza contra la hueste enemiga, en una noche veraniega llena de despliegue bélico y de trágicos resultados para los soldados del reino de España.  Allí sobre su caballo avanza, sin bridas y sin estribos, el cuerpo semidesnudo, la mirada penetrante, fiera y decidida, buscando el ocaso del enemigo, tal era la consigna de los guerreros mapuches. 

A Francisco Elgueta Jara, artesano y tallador de Cañete, correspondió llevar a feliz término la idea plasmada por los profesionales de la Escuela de Arte de la UC de Temuco, quienes le entregaron un bloque de madera de roble nativo, en el que el artista tallador, motosierra en mano dio vida al proyecto, el que luego fue pulido y afinado, dándole una bonita terminación.
El jinete, por su diseño especial, lo talló en madera de ciprés.
Reconoce que nunca había hecho una representación tan grande, por lo que desde el principio, este trabajo fue un desafío a su ingenio como tallador.

Luego de concluida la ceremonia, tuvimos oportunidad de dialogar con Mario Samaniego
Director de la Escuela de Artes de la UC  de Temuco y jefe del proyecto, quien recordó que si bien estos grupos escultóricos tienen poco de protocolares, tienen en sí, un sentido intrínseco, situación que los hace merecedores de un reconocimiento por parte del espectador. Agregó que observa con beneplácito como estas obras sencillas en su estructura, se abren camino con nuevos impulsos, generando una especie de energía, cual simiente básica, que tiene que ver con el objetivo estructurado en la Universidad cuando se lanzó la idea de instalar estos íconos.
Si bien es cierto, son pocos los aspectos que se han tocado en esta oportunidad, ellos básicamente acuden al rescate de la memoria histórica plasmada en cada representación.   
Consultado sobre su punto de vista como español, en este caso específico, agregó que durante todo el desarrollo del proyecto ha sido muy bien tratado, siempre se ha sentido bien acogido, lo que le da mucha satisfacción, ya que durante toda su vida académica se ha dedicado al tema de la interculturalidad, buscando siempre que todas las personas puedan tener una mejor convivencia dentro de su grupo social. Además esta situación genera un aprendizaje muy importante, por lo que la satisfacción de haber cumplido con la entrega de este segundo ícono, que es la mitad del proyecto total, lo deja muy contento.
Agregó que a fines de mes piensan inaugurar el tercer ícono en Negrete, en homenaje a los parlamentos realizados en los llanos, al otro lado del Bío-Bío.

Por su parte el historiador José Manuel Zavala manifestó la necesidad de una mayor difusión de lo que es la historia de este acontecimiento, ya que ello permitiría generar una mayor identidad por parte de los integrantes del pueblo mapuche y específicamente de este sector.


(Fotos: Tito Alarcón Pradena)

domingo, 3 de enero de 2010

Aviación Centenaria en América



Cuatro países celebran este año el nacimiento de su aviación

Si hemos de ceñirnos a lahistoria, corresponde a los hermanos Wrigth la gloria de haber sido losprimeros en horadar los cielos de América con una hélice de madera.
El avión, aún poco desarrollado en esa época, apenas era launión de unas piezas de lona, madera y metal, pero como diría un técnico en lamateria: tan armónicamente dispuestas, que en conjunto, ayudadas por un pequeñomotor, permitían a un hombre elevarse algunos metros en el aire y danzar entreráfagas de viento y nubes, que muchas veces alteraban el rumbo y daban con lahumanidad de los pilotos precursores en medio del campo, generalmente conresultados fatales.
            Luego de los vuelos de los Wrigth enNorteamérica (1903) y los vuelos de Santos Dumont en París (1906), se produceun auge de la aviación en Europa y más precisamente en París, lugar donde en1905 la Federación AeronáuticaInternacional (FAI), había sentado sus reales convirtiéndose en el entefiscalizador de las actividades aeronáuticas, en un principio de globosaerostáticos y luego introduciendo normas a las actividades aéreas.
La FAI, mediante la designación de comisariosdebidamente acreditados, homologó el vuelo del 14-Bis de Santos Dumont y loconsignó en sus anales como el primer vuelo en el mundo de un más pesado que elaire, situación que no aconteció con los Wrigth, que años más tarde debieronacreditar con documentos y fotos la realización de sus vuelos en EE.UU.
Luego viene el vuelo grandioso deLuis Bleriot, quien  en un avión de sumanufactura atraviesa el Canal de la Mancha (1909), dando un salto formidable que permite predecirel futuro del aeroplano, siendo éste el espaldarazo definitivo para que el avióncomience a escribir la historia aérea.
Estos avances permiten dar nuevosgiros a los constructores de aeronaves y hay más soñadores que quieren hurgarlos intrincados misterios del vuelo.
Entretanto América, un poco atrasmano de todas estas actividades, sólo observa como las máquinas voladorasse pavonean por los cielos europeos, incluso pilotos criollos como Sánchez Besay Emilio Edwards vuelan y participan en diversos concursos, los peruanos GeoChávez y Bielovucic, también conquistan logros para su patria lejana, pero serásólo en 1910 cuando el avión llegue a estas latitudes, a enseñorearse en loscielos azules de los míticos Andes.

AlbertoBraniff vuela en México

Nuestro amigo Manuel Ruiz Romero–Español, radicado en México- en su libro Aviación Militar, nos comenta que en1909 había en México una gran ansiedad por contar con un espectáculo aéreo conmotivo del primer Centenario del inicio de la guerra que culminaría con la Independencia de esepaís.
En los corrillos de prensafiguraban desde Bleriot a los hermanos Wrigth como participantes de esta fiestanacional, hecho que nunca aconteció. Pero habría de ser el deportista mexicano AlbertoBraniff, quien luego de realizar un curso de vuelo en la Ciudad Luz, encargó la comprade un avión Voisin  modelo XIII, de 25 HP,el que llegó encajonado a Veracruz a fines de 1909, desde donde fue expedido víaferrocarril a ciudad de México.
Los Braniff eran propietarios dela hacienda Balbuena, junto a la estación ferroviaria de San Lázaro. En uno de cuyosextensos potreros se construyó un hangar, donde un mecánico francés, venidoexpresamente con el avión, procedió al armado de la máquina aérea.
Luego de algunas pruebas queresultaron estériles, por la escasa potencia del aeroplano, talvez condicionadopor la altura de ciudad de México (2340 mts. de altura SNM), y de haberrealizado una mezcla de gasolina, que  diomayor potencia al minúsculo motor, el día 8 de enero de 1910, con escasosespectadores, un tozudo y valiente Alberto Braniff lograba elevarse en suVoisin, para gloria de México y de toda Latinoamérica.
En el lugar estaba presente un reporterodel The Mexican Herald , quien seencargó de dejar registrado en el periódico los detalles de este vuelo primigenioen tierras aztecas.

Brasil

Al igual que Santo Dumont enFrancia, en su patria también hubo cerebros que se dedicaron a buscar la formade llevar un hombre al espacio en un más pesado que el aire. Es así como en lasureña Sao Paulo tiene lugar el primer vuelo realizado en esta parte del mundo.
Un industrial francés fabricantede ladrillos y un tornero mecánico brasilero, residentes en una parcela cercanaa la ciudad paulista,  fueron losprotagonistas del evento. Eran ellos Demetrio Sensaud de Lavaud Lorenzo de Pellegati, quienes en sus horas libres habían construido unavión tipo Bleriot llamado “Sao Paulo”.
El 7 de enero de 1910 lograronefectuar un vuelo de  prueba, llegando auna altura de 4 metros,con una extensión de 103 metros, en 6:18 segundos.
Luego de su épica conquistaaérea, y de la algarabía propia de la ocasión, el avión fue exhibido en el cinePoliteama, llamando la atención de un neófito, quien adquirió la máquina aéreay días más tarde, con mucho coraje e intrepidez intentando elevarse, vino a dar con el avión al suelo falleciendo elpostulante a aviador en el intento.
Allí sucumbió el Sao Paulo, luegode haber dado los primeros aleteos en los cielos brasileros
Gran parte de los primeros aviadoreseran deportistas o mecánicos vinculados a las bicicletas y a los automóviles,tal era el caso de Gastón de Almeida, que en los primeros años del siglo ya sededicaba al entonces nuevo sport delautomovilismo en su amada tierra brasilera, pero aprovechando el desbordeeuropeo de la aviación había concurrido a París, a hacerse aviador y luego dehaber tomado un curso de vuelo, regresó a su patria con un aeroplano Voisin,con el que se dice, logró elevarse sobre los cielos de Río de Janeiro el 24 deenero de 1910.


Argentina


Este país tampoco estuvo ajeno alprogreso de la aviación. Con una tradición en vuelos de globos aerostáticos yun Aero-Club fundado en 1909, no podía quedarse atrás en tan importantemateria.
A principios de 1910 arribaron abuenos Aires varios aviadores extranjeros trayendo las máquinas de mayorpresencia en la Franciapionera. A principios de enero llegaban el italiano Ricardo Ponzelli y elfrancés Enrique Bregui, ambos propietarios de aviones Voisin de 60 HP. Lasautoridades locales dieron las mayores facilidades a estos conquistadores delaire, con el fin de que los porteños pudieran conocer a la brevedad lasexhibiciones de la gran maravilla del siglo: el seroplano.
El Aeroclub en comunión con la Sociedad SportivaArgentina, resolvieron auspiciar los vuelos, permitiendo así el libre acceso del público a las exhibiciones.
Por fin en la mañana del 30 deenero, en el  polígono de tiro de Campode Mayo el avión seguido por una fila de curiosos fue puesto en línea de vueloen la improvisada pista de aterrizaje.
En el asiento del piloto RicardoPonzelli daba las últimas instrucciones a sus ayudantes, mientras un públicofervoroso esperaba el momento crucial del despegue. En ese momento el aviadorPonzelli inició el decolaje efectuando un carreteo  de unos 120 metros, al final delos cuales se desprendió levemente del suelo, ganando luego los diez metros dealtura. Cuando se había desplazado unos 200 metros en el aire,el aeroplano se inclinó sobre un costado y tocó tierra, produciéndose la roturadel tren de aterrizaje y de algunos parantes, sin que el piloto resultaralesionando. 

Chile

Tal como lo expresáramos ennuestro blog, en el artículo “Cien años deaviación en Chile”, correspondió a Cesar Copetta la gloria de ser el primeraviador en surcar el cielo patrio al interior de la antigua chacra Valparaíso,un día 21 de agosto de 1910. Lugar donde un monolito recuerda este hecho. Estelugar corresponde a la actual comuna de Ñuñoa y el recordatorio se ubica frentea la avenida Irarrázabal.

Este fue el nacimiento de laaviación en estos cuatro países. Un amanecer tímido con tres aviones Voisincomo principales actores, armatostes pesados y faltos de dinámica, los cualesmuy pronto serían reemplazados por los rápidos y eficientes Bleriot y otrosaviones de la época, con los cuales los primeros aviadores dieron gloria ylustre a la aviación pionera en sus respectivos países.



Bibliografía:
RuizRomero, Manuel. “Aviación Militar”Tall. El Universal, Ciudad de México, México 2004.
InstitutoCultural de Aeronáutica Brasil “HistóriaGeral da Aeronáutica Brasileira” Ed. Itatiaia Ltda., Río de Janeiro, Brasil1988.

Zuloaga,Angel María “La Victoria de las Alas”, Ed. Ateneo, Bs. Aires,Argentina, 1948


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